Cuando me fui de vacaciones a la Isla Margarita tenía claro a lo que iba: a descubrir todas las playas que pudiera. Y es que cuando uno va al paraíso, quiere experimentar hasta el último rincón.
Eso sí, tendría que hacer honor a su nombre, y tomarme unas cuantas “margaritas” a la salud de la que será para siempre “mi isla favorita de todos los tiempos”.
Lo primero que hay que saber a la hora de preparar tu viaje a Isla Margarita es: no te olvides los billetes del avión y el bikini. Y ya está. ¡No necesitas nada más! (bueno, llévate la cartera por si acaso, no sea que te de hambre).
Tras visitar muchas playas y rincones, al final me hice mi Top 5 de las playas más emblemáticas para pasar los mejores momentos. ¡Ahí vamos!
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Playa El Agua es lo que yo llamo una “playa social”. Está muy animada, con muchos bares fenomenales donde cafetear o degustar margaritas, mi cóctel favorito, como no. La arena es blanca y fina, y el agua es cristalina. Aproveché también para hacer algunas compras (básicamente algunos regalos para amigos y familiares) y cenar en uno de los restaurantes. También suelen hacer distintos eventos, como espectáculos o actividades deportivas.
Esta es una playa tranquila, aunque tiene cerca cafeterías y tiendas. Está a unos 12 km de Porlamar, la ciudad más poblada de la isla. Me gusta porque tengo cerca bares mis bares favoritos, y no está masificada.
Ok, voy a hacer un poco de trampa en mi lista del Top 5 y añadiré una isla entera, pero es que no me decido por ninguna de sus playas en particular, todas son maravillosas. La Isla de Coche está justo al sur de Isla Margarita, y es un pequeño paseo en barco. Es divertido ir, y te da tiempo a respirar el aire más puro del mundo. La isla es una gozada, muy poco habitada excepto en su extremo suroeste y algo en el sur. Hay muy buenos rincones, como un restaurante donde probé platos típicos deliciosos.
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Esta playa entra en mi top por su belleza y personalidad. Está muy poco concurrida, ideal para leer, pasar el día relajándote entre baños y sol, y luego cenar en uno de los restaurantes cercanos, donde sirven un pescado fresco riquísimo. No olvidemos que pescadores artesanos de gran tradición viven en esta zona, y siguen faenando con las mismas técnicas de antaño. El resultado es un pescado fresco y del día que en pocos sitios puedes disfrutar como aquí.
Me encantan los deportes acuáticos, y esta playa es ideal para practicarlos, pues normalmente sopla un viento fuerte. Pasé dos días dándole al windsurf y al kitesurf, y me divertí tanto que acabé molida, me dolía todo el cuerpo del ejercicio, pero muy contenta por habérmelo pasado tan bien. Eso sí, hay que tener cuidado con el mar a la hora de bañarse, las corrientes pueden ser fuertes.
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